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Mostrando entradas de 2017

Pretéritos

¿Y si  fuese  sueño? ¿Y si  fuese  deseo? ¿Y si  fuese ilusión? ¿Y si tú  amor? ¿Y si tú  camino? ¿Y si tú  vivir? ¿Y si yo    mar? ¿Y si yo fuese como él, siempre cambiante? ¿Siempre donde sumergirte? ¿Siempre donde perderte y encontrarme? ¿Y si tú fueses aire? ¿Y con él, siempre  volar? ¿Siempre donde sujetarme y abrazarme? ¿Y si yo tu cobijo? ¿Y si yo  tu amor? ¿Y si tú  mi hogar? ¿Y si tú  mi deseo ? ¿Y si fuésemos lo que nos complementa? ¿Y si fuésemos uno en lugar de dos? ¿Y si fuésemos? Y si ... Marco P.

Prisma

La belleza anida en un lugar  entre nuestros ojos  y la minuciosidad  con la que se observan  los pormenores  de las cosas Marco P.

Quimera

Cuando la niebla se disipe cuando deje a descubierto el río donde nadan tu ojos prometo estar en la orilla a la espera de tu regreso. Marco P.

Secreto

Guardado en el tiempo acecha un beso Entre presente y pasado dormitan mis labios El deseo emerge lírico, como los versos de tu poema Enloquece el alma amante de un sueño donde los labios se cruzan y el beso  nos pierde  Marco P.

Ella

Ella,  la sirena que se llevó a Neptuno de paseo,  me sonrió tristemente  y me enseñó que la música alimenta al amor.  También que la música es su reina.  Lo hizo antes de que nos hundiéramos  buceando velozmente  y alcanzáramos el lecho submarino Marco. P

Tu boca

Por eso quiero tu boca.  Porque tiene la capacidad de desprenderse  de mí, como yo nunca pude.  Sin embargo, así me mantengo,  sin ella, dándola por pérdida, cruda y ajena.  Por ello me elevo en sueños,  me enrosco entre sábanas cada noche,  dándole solución a una realidad insoportable.  Y entonces vuelvo a ser,  aquel que sube al tren ansiando el destino. Allí, hacia la nada, hacia mi todo,  a paraderos desconocidos  donde siempre reinas tú.  Tú,  con tu boca. 

Arcano

La cama, tu pijama tu ropa interior, y el cuadro de la abuela  que cuelga frente a nosotros,  nos vio sucumbir  ante el amor y la pasión, sin escandalizarse Marco P.

Prohibida

El tiempo devora mi carne escupo flores perfumadas te escurres por mis madrugadas hechicera con olor a jazmín Arden, en mis manos  los libros en el infierno de las palabras y tu sabor a miel recorre mi lengua ávida  Lamentos y lágrimas conjugan tu sacro Poema preñado de otro poeta  Compasivo, mi tiempo que devora mi carne perfumada de jazmín allende los mares  M. Portanova

Seducción criminal

En plena era de las celebrities de todo a cien, parece imposible que cualquier tiempo pasado en las portadas de las revistas fue peor. Y puede que no lo fuera, al menos estéticamente hablando. Es comprensible el furor que unas mujeres, ciertamente fatales, más cerca de las pin-ups  cinematográficas que de las malhechoras al uso, provocaron desde las portadas de las detective  magazines , un género que dominó los quioscos estadounidenses  de 1924 a 1969. Para comprender el fenómeno, es necesario situarse, al rededor de 1934, en plena era del jazz , la prohibición, el crimen organizado y la Gran Depresión. Los ciudadanos de a pie eran tratados como vulgares criminales y éstos, como estrellas ; Machine Gun Kelly , Bonnie y Clyde , Babyface Nelson y John Dilliger eran tan famosos  como los actores del crimen de gánsters. Y los policías que los perseguían  también tenían sus 15 minutos de fama en portadas ilustradas por el gran Jim Thompson . Sin em...

Perfecta

Mis ojos te desnudan al ritmo que tu blusa va cediendo botón a botón Te beso, me besas la boca el cuello tus senos semi desnudos La raja de tu falda deja entrever  tu esencia de mujer Me ignoras, te vuelves   callas inesperadamente, no quieres ser real volverte real, quieres que te sueñe te desee, te anhele hasta el día  en que dejarás de ser, mi perfecta ilusión mi más ardiente fantasía Marco. P

perversa libertad

Sumisa y a la vez, retadora acepta mi juego.   No por amor si no por su placer personal : el de sorprenderme.   Ella acepta las cuerdas de cuero  sobre su cuerpo,  porque en ellas su alma se siente libre. Cuando acepta mis perversiones  se siente libre y segura  renegando de mi amor M.P

Contigo

-A la más amada Quiero quedar contigo.  Volver a ver esa sonrisa en tu boca.       Verte acercar ágil, alegre,  con tu cabello ondeando ligeramente.       Deseo que me mires desde la ventanilla del coche,  medio agachada, que subas,  que te sientes a mi lado.       Quiero acercarme a tus labios,   sentir tu aliento,  percibir tu vibración,      sellar tu boca con un beso.       Deseo pasar una velada alegre  y substancialmente positiva contigo.       Quiero que cenemos juntos,  que bebamos, que brindemos.       Hablar distendidos largo tiempo,  conocernos un poco más.       Deseo que la noche no se termine con la cena.       Quiero que tomemos una copa en un pub.  Que nos dejemos envolver por la música ...
¿Qué más exquisito que una mujer en el acto del amor?, ¿Qué más apasionante que la visión de ella al entregarse?; Indudablemente nada comparable al instante en que cede, el momento en que decide no oponerse a ser tocada entera, el instante en que deja de ser la dueña de su propia voluntad... Maravillosa la unión de los labios   anhelantes de besar; donde empieza un recorrido  de la piel, palmo a palmo, poco a poco, con delicadeza y lentitud; examinando, primero,  el rostro, el mentón, la oreja, el cuello. M.P